El blue-eyed soul nació en los años sesentas con Dusty Springfileld, y es básicamente música soul interpretada por personas de raza blanca. Joss Stone, Amy Winehouse, Duffy, y recientemente Adele, son exponentes actuales de este género. Todas ellas británicas y con voces increíbles que tienden a hacer música que suena como si estuviéramos de vuelta a los cincuentas y sesentas. Las cuatro tienen un talento impresionante, no solo con la voz, sino a la hora de componer y escribir canciones.
De estas tres artistas, Amy Winehouse fue una figura mediática muy interesante. Poco después de que empezó a tener éxito con su segundo disco, cayó en un espiral de drogas, problemas con la ley y anorexia. Su aspecto desaliñado, con pelucas y llena de tatuajes, fascinó a los paparazzi y en gran parte ayudó a impulsar su fama al resto del mundo. Winehouse también ha dejado huella en el mundo de la moda, su peinado que emula al de Springfield y la manera en la que se maquilla los ojos con el delineado exagerado, han sido muy imitados. Murió el año pasado por intoxicación alcohólica a los 27 años de edad.
Últimamente, Adele es la mejor representante de este género. Su segundo album 21, acabó rompiendo records en el mundo entero, convirtiéndose en el disco más vendido en la historia del Reino Unido y ganando, entre otros premios, 6 Grammys y 2 Brit Awards. Recientemente, co-escribió y cantó el tema principal de la nueva película de James Bond: Skyfall.
Al igual que Adele y Amy Winehouse, Joss Stone y Duffy también mantienen ese estilo, tanto en su música como en su apariencia física. A Joss Stone se le ha comparado con artistas de la talla de Janis Joplin y Dusty Springfield, precursora del blue-eyed soul. Recientemente, Springfield fue incluída en el UK Music Hall of Fame y Stone le rindió tributo cantando su sencillo más famoso, "Son of a Preacher Man"
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